domingo, 19 de diciembre de 2010

Robiñera

Puntode partida: Explanada de San Quilez, 1700 metros, 5kms. de pista desde Chisagüés.
Desnivel en subida: 1300 m.
Dificultad: Corredor de 45º en subida. Arista cimera final con algún tramo expuesto.
Tiempo de subida: 5h. 15min con paradas.



Pasamos una agradable noche en el confortable refugio de Pineta, y tras pegarnos un buen desayuno y salir del refugio a unos -12ºC, nos metemos en el coche a las 6.30 y salimos rumbo Chisagües con la incógnita de cómo estará la pista que sube hasta el Puerto de Piedramula a 1900 metros. Con suerte conseguimos subir por pista de tierra remontando el valle del Río Real hasta casi 1700 metros, a la explanada de San Quilez, tras perder mucho tiempo retirando piedras de la pista (una de allas la tenemos que mover entre los tres haciendo mucha fuerza), y dando marcha atrás porque intentamos subir más arriba y la nieve no nos deja. Por todo ello, no empezamos a andar hasta las 8.00 y lo hacemos con el ligero temor de que alguna piedra caiga en la pista y no la podamos mover en la bajada...


Debido a las bajas temperaturas, el hielo predomina en el paisaje, si bien debido a la inversión térmica, el frío es ahora más soportable a 1700 metros (5 ó 6 bajo cero).

En algo más de media hora llegamos al llano de Piedramula, donde dejamos atrás la desviación del GR-11 hacia Pineta y el camino de Espierba. Seguimos unos metros por camino principal, abandonándolo en breve ya que asciende a media ladera hacia las minas de Liena en dirección Este, contraria a la que hemos de seguir. Se trata ahora de enlazar con el barranco del Clot de los Gabachos dirección Norte que baja del Collado de Piedramula. Nos hemos despistado un poco y avanzamos por la margen derecha del barranco, y no por la izquierda como señalan los mapas. A pesar de ello, seguimos por este lado que parece encontrarse en mejores condiciones, si bien no es recomendable con más nieve por peligro de aludes, incluso pasamos andando por encima de uno de dimensiones respetables (foto final). De fondo, pico de Pietramula, 2354.


Por la margen contraria el camino parece más incómodo, seguimos por aquí según el itinerario en verde. El Robiñera aparece delante nuestro dando una falsa impresión de cercanía.


Vistas hacia atrás.


Llegamos a la fuente del Clot de los Gabachos, desde donde estudiamos el itinerario a seguir. Como no conocemos muy bien la zona, la intuición nos lleva a subir por la zona de la derecha por alguna canal hasta alcanzar la arista que nos lleva directos a la cima.



Suave al principio, la pendiente se va acentuando según nos dirigimos al corredor por el que hemos decidido subir. Como sólo llevamos un piolet, y la nieve está en casi todo el recorrido bastante dura, ir cerca de las rocas nos da algo más de confianza.


En algún tramo nos encontramos algo de nieve polvo sobre nieve dura, lo cual le da un poco más de incomodidad al ascenso...


No es posible hacer huella salvo en algún tramo de nieve costra, y en los últimos metros la inclinación aumenta drásticamente.


Al final del corredor salimos hacia nuestra izquierda.



Vistas hacia abajo

Al salir del corredor entramos en terreno mixto. Con algo menos de inclinación, y nieve más segura tenemos un pequeño agravante que aporta algo de peligro a este tramo: la caida de piedras. El sol que pega en la arista está derritiendo el hielo superficial que da cohesión a las pequeñas piedras encima nuestro y de vez en cuando cae alguna. Por lo menos no son grandes. Foto una vez que salimos a la línea de cumbrera. Abajo queda el Pico de Pietramula y detrás el profundo y espectacular valle de Pineta.


Enfrente, a la derecha, picos de Chinipri, 2800.

Con un poco de zoom, collado de Añisclo, 2453, parece mentira que por ahí suba el GR-11.

Siguiendo la línea de cumbrera, tras pasar un promontorio rocoso, nos encontramos ya por fin (se hace largo) la antecima del Robiñera.


Hasta la cima seguiremos la arista con unas increibles vistas. Hacia el Oeste, Añisclo, Perdido, Cilindro, Marboré.

Perdido, cara Norte.


Astazou Oriental.

Valle de Pineta. Las Tres Marías al fondo a la derecha.

A la izquierda, circo de Barrosa.

Una vez superada la antecima caminamos por una arista fácil aunque con algún tramo expuesto.


Cima del Robiñera, 3003. Vistas hacia Oeste. Por primera vez creo que siento lo que se entiende por la soledad e inmensidad de la montaña, durante unas horas y especialmente al llegar a la cima y no contemplar mas que montañas y montañas blancas y sentir que no hay gente en kilómetros. No hemos visto a nadie en todo el trayecto salvo unos cuantos sarrios, hemos sido los únicos en subir por lo menos desde la última vez que nevó que fue hace como 8 ó 9 días, ya que las únicas huellas que nos hemos encontrado han sido las de los animales de la zona.


Cotiella, 2912.
Posets-Espadas
Punta Suelza, 2972.
La Munia-Troumousse

Vignemale

En el centro Argualas, Algas, Garmo Negro, Aguja de Pondiellos, Arnales, Infiernos.

Petiti Vignemale, Gran Facha, Frondellas, Aguja Cadier, Balaitous

Los tres en la cima

Los adictos a los pistachos que no pueden parar.

Me quedo un rato en la cima para hacer unas fotos a éstos volviendo por la arista.
Unas últimas fotos hacia el circo de Pineta y macizo del Perdido.


Y mis compañeros volviendo por la arista.




Abajo: Lagos de La Munia.
Una vez pasamos la antecima del Robiñera, seguimos la arista descendente por el mismo lado por el que hemos subido unos metros para después introducirnos en la inclinada ladera Sur (35º) del Robiñera. Afortunadamente hay poca nieve, pero como resulta evidente a la vista, el peligro de aludes en esta zona es extremadamente alto. Descendemos con mucho cuidado porque un resbalón nos escupiría hasta abajo con muy pocas probabilidades de sobrevivir. Aunque para algo tenemos los crampones, el piolet y la prudencia. Nos encontramos con varios tipos de nieve: nieve costra, que nos permite avanzar cómodamente ya que es posible hacer huella, nieve dura, no tan cómoda aunque sí segura gracias a los crampones, y otro tipo de nieve polvo muy apelmazada que patina y esta sí que da algo de miedo. Avanzamos en diagonal para buscar el Collado de las Puertas para bajar por la ruta normal.
Una cómoda canal, en la que también habrá que prestar atención con más nieve, ya que se acumula mucha en la parte superior formando cornisa, si ésta llegase a caer arrastraría mucha nieve.
Una vez salimos de la canal observamos el itinerario realizado en subida.
Vista hacia atrás, la canal a la izquierda.
Camino ya de la Fuente de Pietramula, alud del que hablaba al principio.