sábado, 26 de agosto de 2017

Cresta del Diablo

Punto de partida: Vivac cerca del Ibón de Esclusera, 2500m
Dificultad: Dsup/MDinf
Material: 1 cuerda de 60, 1 juego de Friends hasta nº2, cintas.
Tiempo: 8h 45' de cresta + 1h 45' descenso rápeles. En la cresta se nos fue mucho tiempo en los Cuernos por andar dudando qué hacer y en el Tridente Norte dudamos bastante sobre el itinerario.

Poco más de un año después del chapucero intento a la Cresta del Diablo cuando nos embarcamos en la expuesta vertiente francesa y tuvimos que abandonar en la Brecha entre el Tridente Sur y los cuernos, tengo por fin la oportunidad de volver. Esta vez nos la hemos estudiado a conciencia y la meteo parece que va a acompañar.



Desde el embalse de Lasarra, llegamos al Refugio de Respumoso a la hora de la cena, donde aprovechamos para buscar algo de información de la Cresta del Diablo. Venden una postal invernal de la cresta con los nombres de las agujas, tridentes y cimas, y el guarda muy atentamente nos deja un libro con croquis de escalada de la zona, y nos comenta que tenía un croquis hecho por él pero que un día voló...
Subimos por el barranco de Respumoso en dirección al Balaitous hasta una zona llana y herbosa donde nos desviamos a nuestra derecha (30') pasando junto a un vivac bastante bueno y siguiendo hitos. Descendemos al torrente que baja del Ibón de Esclusera, el cual seguimos hasta un punto en el que podemos superar la muralla rocosa de nuestra derecha y al rato encontramos una buena zona para vivaquear ya casi de noche a pocos metros por encima del torrente (1h).
Tras una noche perfecta para dormir en montaña, estrellada, sin luna, sin viento y con temperatura suave, nos dirigimos sobre un extenso pedregal al Collado del Canino, único punto de toda la Cresta del Diablo fácilmente accesible. Llegamos trepando sobre roca no muy buena (II) a la base del Canino con los primeros rayos de sol sobre la cresta (50' desde el vivac).

8.00. Montamos reunión y superamos el primer muro de la jornada, IV+ sobre buena roca, protegido con un clavo y con alguna fisura donde cacharrear.

Desde la cima del Canino encontramos una instalación de rapel.

Rapelamos (30m), aunque se hace incómodo ya que la primera parte son bloques y tumba mucho. A mitad de rapel encontramos otra instalación donde empieza la zona más vertical (10-15m). Quizás merezca la pena destrepar hasta esta segunda instalación

Desde la brecha nos aseguramos en ensamble y escalamos una fisura vertical pero fácil (III).

Vamos superando bloques y agujas a plena cresta...



9.00...hasta llegar a la Punta Proserpina. El recorrido en esta zona es evidente, superando bloques fáciles aunque expuestos a plena cresta y con cortos flanqueos por el Este, con algún destrepe algo delicado.


Tras pasar dos pequeñas brechas, otra placa tumbada (III) surcada por fisuras nos lleva hasta la Punta Lucifer.

Seguimos cresteando hasta otra brecha...


...desde donde tras desprepar pocos metros por el Este, llegamos a una losa característica  con tres puntas que destacan en la cresta, atravesada por una vira horizontal (III, expuesto) protegida con un clavo y por donde se progresa más fácilmemte de lo que parece.


Pasamos una pequeña brecha para trepar por una placa inclinada y llegar al Plató de los Diablos.

10.10. Cima del Plató de los Diablos. Vista del Tridente Sur y Pic Soulano (parece cerca...)

En la parte inferior de la cima encontramos la instalación de rápel (10 m, vertical y cómodo, hacia NO.) que nos deja en la Brecha de los Diablos, donde vemos un cordino con maillón en un puente de roca, por lo que sería posible un escape en esta zona.

Encaramos ahora el Tridente Sur buscando una chimenea a izquierda (IV).


Hacia atrás, cima del Plató de los Diablos, con su característica forma de meseta inclinada, y la instalación de rapel en su parte inferior.

Alcanzamos tras flanquear algún bloque, la cima del Tridente Sur, 2865m.

11.00. En la parte norte de la cima encontramos en una repisa bajo un bloque la instalación de rápel.

Vista hacia Soulano, Tridente Norte y Cuernos del Diablo

Rapelamos desde el Tridente Sur, 25 m. Mientras espero a que baje mi compañero nos alcanzan dos franceses y como van muy rápido les ofrezco la cuerda para rapelar.


Desde la Brecha del Tridente Sur trepamos hacia el primer cuerno flanqueándolo por su izquierda.

Si no se quiere subir ninguno de los dos cuernos, se hace un rapel de unos 25 metros por la vertiente Oeste y se trepa hasta la brecha con el Tridente Norte. Con las dudas de si subir algún cuerno o no se nos va pasando el tiempo y los franceses ya han subido al Norte sin pestañear y en zapatillas. (En la foto, Cuerno Norte y Tridente Norte detrás)

Como yo ya he empezado a destrepar para hacer los cuernos y al final decidimos no hacerlos, perdemos algo de tiempo para alcanzar la Brecha del Tridente Norte.
12.30. Desde la brecha se trepa hasta una placa (IV+, un clavo, lisa, roca excelente) evitando un techo por su izquierda para subir por un diedro hasta la cima del Tridente Norte. 

Vistas del Tridente Sur y los Cuernos (abajo).

Parte final del diedro.

Superado el diedro subimos las tres cimas del Tridente Norte no con demasiada facilidad, escalando una chimenea un tanto extraña (muy estrecha y expuesta, IV+)...


...algún paso a caballo, y algún flanqueo forzado y muy expuesto que nos hacen dudar en algún momento si no nos habremos equivocado. Esta parte se me hace con diferencia la peor y se nos va el tiempo con rapidez.
14.15. Rapelamos a la siguiente brecha (10-15 metros, incómodo)

Subimos ahora en ensamble para afrontar la última parte de la cresta.

Flanqueamos un gendarme por nuestra derecha con algún pequeño destrepe muy delicado (III+),

para entrar en uno de los pasos más bonitos de la cresta (III+), una gran placa inclinada surcada por fisuras que aprovechamos para apoyar los pies (vertiente francesa).

En la parte central hay un agujero de algún parabolt que han quitado, con buen criterio a mi parecer, ya que el paso se puede proteger en muchas fisuras.

15.20. Llegamos a una terraza bastante horizontal a los pies de un muro donde montamos reunión para asegurar.

La primera parte es un diedro-chimenea y poco antes de que termine se flanquea a la derecha por una vira. Opto por irme bastante a la derecha hasta encontrar salida ayudándome de un bloque en un paso algo atlético pero que se protege muy bien. Algo antes se intuye una salida por una fisura, pero me parece muy vertical o incluso algo extraplomada.


Llegamos a una zona de brecha más bien horizontal,

hasta toparnos con un muro blanco que nos corta el paso, protegido con dos clavos, uno de ellos con cordino (A0, 6a en libre, 7 - 8 metros). Como no tenemos ganas a estas alturas de hacer el gorila (se ve bastante vertical y liso) y llevamos más horas de lo previsto, ni siquiera nos acercamos a tantearlo, aprovechamos unos cordinos con maillón en un bloque para rapelar unos 10 metros  por el lado francés y lo rodeamos. .

16.45. Tras un flanqueo expuesto e incómodo, llegamos a una zona cómoda donde guardamos cuerdas y trepamos hasta la cima del Soulano, donde llegamos tras casi 9 horas de cresta.

Para el descenso seguimos la cresta dirección Norte hasta encontrar una chimenea que desciende a nuestra izquierda con una instalación de parabolts bien visible (antes de llegar a esta chimenea dejamos a nuestra izquierda otras dos más verticales)

Montamos rápeles en 4 instalaciones de parabolts (25-30m) a lo largo de la angosta chimenea que desciende por las paredes Oeste del Soulano. La caída de piedras es casi inevitable, por lo que el segundo conviene que baje con cuidado...En la 4ª instalación de parabolts decidimos unir las dos cuerdas de 60 que llevamos con el fin de llegar hasta abajo. Baja mi compañero primero y al cabo de un buen rato me grita que no llegan las cuerdas hasta abajo y que no ve nada desde donde montar otro rapel...que baje yo y lo monte en unos cordinos que hay a 30 metros...

Cuando llegamos al final de la chimenea, recogemos material e iniciamos el interminable descenso de casi 4 horas hasta Lasarra, donde llegamos pasadas las 23:30 bajo un cielo totalmente estrellado. Creo que es la primera vez que no me he cruzado con nadie en todo el barranco de Aguas Limpias. Vista del macizo del Balaitous con los Frondiellas.