Punto de partida: Fuente del Sacristán, 1240m.
Desnivel acumulado: 1100m.
Dificultad: SD
Tiempo: 7h con paradas.
8.00. Empezamos a andar en la Fuente del Sacristán donde una senda evidente avanza por un pinar. Al fondo vemos la cima del Moncayo y a mitad de camino el Santuario de Nuestra Señora del Moncayo.
Cruzamos en varias ocasiones la carretera que sube al Santuario.
Se gana altura rápidamente y poco a poco el bosque da paso a una zona más rocosa, empezando a tener unas vistas bastante amplias.
Cruzamos en varias ocasiones la carretera que sube al Santuario.
Se gana altura rápidamente y poco a poco el bosque da paso a una zona más rocosa, empezando a tener unas vistas bastante amplias.
Rodeamos el Santuario, donde la afluencia de gente empieza a ser elevada.
Continuamos ascendiendo por bosque de pino bastante abierto hasta que lo dejamos atrás llegando a la base de la Hoya de San Miguel, encarando entonces las extensas e interminables laderas en zig-zags hasta el Cerro se San Juan (2279m)
Tenemos ahora un suave paseo por el extenso cordal hasta llegar, 11.00 a la cima del Moncayo, 2314m.
No tenemos mucha suerte con las vistas ya que el día está muy pesado (ni rastro de los Pirineos) y tras media hora en la cima iniciamos el descenso.
Esta vez atajamos por la Hoya de San Miguel hasta alcanzar la senda de los zig-zags en su parte baja casi donde empieza el bosque.
Continuamos ascendiendo por bosque de pino bastante abierto hasta que lo dejamos atrás llegando a la base de la Hoya de San Miguel, encarando entonces las extensas e interminables laderas en zig-zags hasta el Cerro se San Juan (2279m)
Tenemos ahora un suave paseo por el extenso cordal hasta llegar, 11.00 a la cima del Moncayo, 2314m.
No tenemos mucha suerte con las vistas ya que el día está muy pesado (ni rastro de los Pirineos) y tras media hora en la cima iniciamos el descenso.
Esta vez atajamos por la Hoya de San Miguel hasta alcanzar la senda de los zig-zags en su parte baja casi donde empieza el bosque.
Una vez que nos unimos a la senda
Hacemos una corta visita al santuario y seguimos camino por un frondoso y espectacular pinar.
Nos cruzamos con alguna antigua nevera.
Dejamos atrás el pinar para adentrarnos en un bonito hayedo...
Hacemos una corta visita al santuario y seguimos camino por un frondoso y espectacular pinar.
Nos cruzamos con alguna antigua nevera.
Dejamos atrás el pinar para adentrarnos en un bonito hayedo...
...donde nos encontramos esta pequeña y peculiar construcción de piedra con chimenea y en perfecto estado.
Ya al final tomamos la carretera en busca del coche y nos despedimos de esta montaña que no nos ha requerido mucho esfuerzo y donde más ha merecido la pena el propio entorno que la cima en sí. Quizás con otras condiciones (nieve, vivac en la cima, etc) podamos sacarle mayor partido a esta cima cuyo perfil tanto destaca desde la distancia.