sábado, 2 de abril de 2011

Cruz del Castillo - Palomares II

Punto de partida: Lagrán, 756 m, Sierra de Cantabria, Álava. Desnivel acumulado en subida: aprox.1000m. Tiempo total: 5h, recorrido circular. Dificultad: PD. Destrepe (II, 15 metros) del Dedo Central entra la Cruz del Castillo y Larrasa. Destrepe de II+ en terreno descompuesto en embudo rocoso en recorrido de descenso fuera de senderos balizados.

Seguimos las indicaciones para llegar a la cueva de San Kiliz.



El sendero a la salida de la cueva un tanto accidentado.

Hacemos cima en la Cruz del Castillo, 1432m. y sin perder tiempo nos disponemos a hacer la arista de los 5 dedos, muy corta y sencilla, catalogada en Mendikat.net como PDinf

Alguna trepada fácil (I+) muy corta para llegar al dedo central.


Para llegar al cuarto dedo podemos volver por el mismo sitio, o seguir a plena cresta (muy afilada, fácil), y destrepar una roca escalonada (II).


Una vez descendido este paso, se llega fácilmente a la cima de Larrasa, 1454m. cima más alta de la Sierra de Toloño/Cantabria. Desde aquí tratamos de seguir a plena cresta, si bien al cabo de 6 ó 7 minutos llegamos a un punto en el que tenemos un destrepe bastante vertical y decidimos volver...

Descenso del Larrasa por la fácil brecha (F+). Poco después de la brecha, descenderemos por una canal de hierba y barro en el que hay instalada una cuerda por precaución (terreno muy inclinado, resbaladizo, peligro de caída de piedras.

Seguimos nuestro camino hacia el Palomares, según itinerario, el cual se hace por cómodo sendero una vez descendido la cima de Larrasa. Llegamos a un angosto collado que marca aproximadamente la mitad de recorrido entre la primera y la última cima del día, descendiendo el sendero bruscamente por una zona algo sucia (rocas y vegetación, algún destrepe corto de II, cuidado con la caida de piedras) y posteriormente por una pedrera inclinada no demasiado incómoda.


Al fondo, canal por la que hemos descendido, con la pedrera descrita en la zona inferior. Ahora queda una corta subida (60-70 metros).

Llegamos a otro collado desde donde veremos la cima del Palomares relativamente cerca (foto de otra excursión y con algo de zoom).
Vista hacia atrás del collado. Seguimos ahora andando por el filo, fácil, buenas vistas.


Y para hacer la ruta más directa, destrepamos este corto paso (II) y enseguida y tras una fácil trepada anterior a la cima (I+) llegamos al Palomares, 1446 m.


El descenso lo hacemos probando un nuevo "sendero", si es que se le puede llamar así. Empezamos la bajada por el sendero normal que en dirección Norte desciende bruscamente (en ocasiones hay que destrepar, cuidado con la caída de piedras). Antes de que dicho sendero empiece a tomar dirección Oeste, tomamos un sendero bastante sucio a nuestra derecha.
La primera parte baja en dirección NE. y nos mete de llenos en uno de los embudos que caen bruscamente sobre los frondosos bosque del Norte de la Sierra de Cantabria. Con la constante duda de si tendremos salida en la parte inferior del embudo, o si por el contrario nos encontraremos con una barrera pétrea, seguimos por una pedrera muy inclinada por la que se baja prácticamente "esquiando" (teniendo cuidado con la vegetación, un tanto salvaje) y por suerte se pierde desnivel bastante rápido. Una vez hemos descendido unos 20o metros desde la cima, llegamos al final del embudo, y cómo no, éste es bastante vertical. Hay mucha vegetación, en terreno sucio, y bajo nuestros pies tenemos un cortado de unos 25 metros por el que resultaría imposible destrepar. A la derecha parece que la cosa se pone peor, pero hacia la izquierda no hay visibilidad, así que probamos por este lado. Para ello, hay que destrepar una zona de boj bastante caótica e inclinada con sumo cuidado, hasta asomarnos a la parte izquierda del embudo. Ahora sí que se ve más clara la posibilidad de destrepar, hay raices, rocas, barro, algún despojo de boj,...en un tramo de unos 15 metros, II, peligro por terreno descompuesto, caída de piedras. Lo hacemos sin problemas, y para nuestra sorpresa, poco después de salir del embudo, tras un descenso por el espectacular y agradable bosque de hayas, encontramos un hito, y poco después otro, y un cuarto de hora después una pista que nos deja en el refugio que esta mañana hemos pasado cuando subíamos en dirección a la Cruz del Castillo, por lo que pese a las dificultades hemos atajado bastante.

No hay comentarios: