martes, 29 de noviembre de 2011

ARISTA ESTE MONTE LATURCE

Punto de partida: 1 km desde Ribaflecha por la L-250, La Rioja. El sitio bueno para dejar el coche es en la curva que se adentra en el Barranco de Val, en el mapa abajo a la derecha. Nosotros lo dejamos antes de la curva y tuvimos que subir monte a través desde el principio.
Dificultad: AD. Paso de III+ con roca rota y descompuesta, con pocos agarres fiables para las manos, extremar las precauciones. Paso de III- antes de la sabina. numerosos pasos de II, varios de ellos muy expuestos. Roca muy descompuesta en general. Mucho bloque grande suelto.
Desnivel acumulado en subida: 475m.
Equimamiento: Un clavo justo debajo del paso de la sabina.
Material usado: 2 fisureros medianos, 1 friend Camalot nº 1, 1 cuerda de 30 metros (vale una de 20), 3 ó 4 mosquetones, 3 ó 4 cintas express, 3 ó 4 anillos de cinta, 2 cordinos.
Tiempo total: 6h con paradas (tiempo perdido recuperando un fisurero + tiempo perdido en descuelgue para recuperar parasol de cámara + tiempo recogiendo unas almendras riquísimas + tiempo perdido por no empezar donde debíamos + ruta tomada con tranquilidad por realización de prácticas). La ruta se puede hacer perfectamente en 3 horas.
Siguiendo las únicas indicaciones que encontré en Internet sobre esta arista, de Chebaca: https://picasaweb.google.com/117801285101297134867/AristaEIIIMonteLaturce# nos animamos a acercarnos a esta zona tan poco frecuentada y que tenemos a escasos 15 kms. de Logroño. El monte Laturce, 1039 tiene un bello perfil desde su lado Este, según te aproximas desde el pueblo de Ribaflecha. Varias aristas de roca de diferentes dificultades apuntan hacia su cima, tratándose de un buen sitio en el que practicar el aseguramiento en crestas, sobre todo para ir cogiendo soltura en este tipo de terrenos. Según nos aproximamos incómodamente por las laderas de su vertiente oriental, plagadas de almendros, y todo tipo de matorrales secos y espinosos.
Nos dirigimos a la cresta que en la foto se aprecia en la parte izquierda del contrafuerte. A pesar de que la de la derecha se ve más apetecible, conforme nos acercamos cambia nuestra impresión, tiene tramos más verticales y afilados la que vamos a hacer...
De cerca, croquis aproximado de la cresta.
Iremos en ensamble desde un primer momento, si bien al principio no se ve demasiado peligrosa la trepada, nos encordamos porque se trata de adquirir soltura en avance en ensamble, aseguramientos, montaje de reuniones, etc.
Vista hacia arriba del principio de la cresta. Pasos de II/II+. Roca descompuesta.

Avanzamos la primera parte en ensamble, y monto reunión para asegurar a mi compañero un tramo no demasiado comprometido, más que nada por ir metiendo el material que traemos y practicar... Hacia arriba, paso de la sabina.
Pero antes de la sabina, se pasa por nuestra derecha (NE.) un incómodo y peligroso paso de III+ (roca rota, la mitad de los agarres para las manos se desprenden, cuidado con la caída de rocas). Una vez superado (hay varias opciones, a cada cual peor), un paso corto de III- sobre mejor roca nos encarama, a través de una laja inclinada, al filo de la crestajunto a la sabina
De repente se me cae el parasol de la cámara unos 12 ó 14 metros abajo, sobre un arbusto bastante grande, mi compañero insiste en que baja a buscarlo, que así tiene un poco más de aliciente la cresta, así que le aseguro desde arriba, y baja destrepando (en diagonal, para encontrar mi vertical y no pendulear en caso de caída) un muro bastante vertical (IV). Por suerte cuando llega al arbusto no le cuesta mucho encontrarlo, a pesar de que el terreno se ve un poco caótico desde arriba.

Tras el triunfo, empieza a escalar el muro.

De vuelta en la arista, llegamos al final de la parte más aérea y afilada.

Para llegar a la línea de cumbrera o arista cimera, atravesamos en trepada continua de grado II una zona donde desaparece la sensación de cresta. Antes rodeamos este muro liso por su izquierda.

Continuamos trepando, nos desencordamos por comodidad.

Ya en la arista cimera...de fondo, Ribaflecha.
Desde la arista cimera, bajamos andando por una canal herbosa hasta la arista paralela a la que hemos hecho (a nuestra izquierda), que prácticamente se hace andando, salvo algún sencillo destrepe, y desde la que tenemos una buena vista del recorrido de cresta realizado.

domingo, 13 de noviembre de 2011

Arista Occidental del Palomares


Punto de partida: 2 km de pista en buenas condiciones desde Lagrán, Sur de Álava. Distancia: 15 kms.
Dificultad: AD+. Un paso de III / III+ marca el punto a mitad de cresta donde puede ser recomendable encordarse. Pasos cortos de II, III y uno de IV al final. Pequeños pasos de gran exposición. Placa de grado III en la parte final.
Desnivel acumulado en subida: 675m.
Equimamiento: Varios clavos en diferentes puntos del recorrido (vimos 3 ó 4, en la parte final). Un clavo a 2 metros del suelo en el paso de IV.
Material: 1 juego de fisureros, 1 cuerda de 30 metros (ensamble de 3), 3 ó 4 mosquetones, alguna cinta express, varios lazos de cinta.
Tiempo total: 5h con paradas cortas.

6.40 Pasamos Lagrán, y a escasos metros tomamos un desvío a nuestra izquierda (pista, señal de camping). Llegamos en coche hasta la entrada del hermoso hayedo que recorre toda la Sierra de Cantabria por su lado Norte.
7.00 Comenzamos a andar de noche con los frontales intentando descifrar (como otras tantas veces) el laberinto de pistas que recorren esta sierra. Obviamos una primera pista que marca Lagrán, a escasos metros de donde hemos aparcado, y a pocos metros dudamos entre otras dos pistas: una con marcas rojas y blancas y otra en la que dichas marcas hacen una cruz. Seguimos la pista que no tiene la cruz, aunque conforme avanzamos nos damos cuenta de que no es, puesto que va llaneando hacia Pipaón, así que nos metemos bosque a través cuesta arriba para buscar la pista que deberíamos haber tomado: la de la cruz. En 20 minutos la encontramos, y cómodamente nos lleva hasta el gran puesto de caza de palomas que, a forma de andamio atirantado, estropea el bosque con el "productivo" fin de pegar tiros y matar palomas. En las inmediaciones del puesto, encontramos el desvío que nos llevará en poco tiempo a la primera cima
8.05. Recilla, 1381 o Errezilla. El sol aparece sobre un mar de nubes que inunda el Valle del Ebro y Álava y recortando espectacularmente la escarpada cima del Palomares.



La primera parte es sencilla, algún tramo de trepada, pasos aislados y cortos de grado II...


...y algún destrepe (II+).
Hasta que se llega a este paso bajo una laja colgada con ventana incluida (III). Se puede hacer por arriba o descolgándose hacia abajo buscando la canal herbosa. Optamos por la segunda opción, para no pendulear mucho en caso de caida. Desde este paso es aconsejable por seguridad ir en ensamble hasta la cima, si bien, muchos tramos de la cresta se hacen andando y no suponen gran dificultad.



Ahora comienza la parte de cresta más afilada y técnica. Se combinan pequeñas trepadas de grado II...


...con tramos muy expuestos...



... más trepadas de grado II - III.


...cortos destrepes (II)

...y tramos andando para disfrutar de las vistas.


En la cara Norte la roca tiene cierta humedad, con lo que hay que tener cuidado en los tramos que parecen sencillos, un resbalón y acabas en el precioso bosque de hayas 200 metros más abajo.




La espectacularidad del sitio sólo se ve empañada de vez en cuando por algún tiro de algún cazador descerebrado que retumba en toda la pared (¿Sur/Norte?, no se sabe de dónde llegan).



10.00. Llegamos al collado que precede a la parte final de la cresta...parada corta. Al fondo, cubierto por las nubes, el Valle del Ebro. Y más al fondo, sobresale el San Lorenzo.

Desde el collado, el tramo de cresta que queda.


El tramo de II+/III, se supera en Bavaresa por la vertiente Sur, varias fisuras sobre roca sólida nos permiten asegurar poniendo un fisurero como seguro intermedio y otros dos en reunión.




Tras un corto destrepe (II+) llegamos al paso de IV, a mi juicio el peor de la arista, aunque no muy expuesto. Unos 5 ó 6 metros, bastante vertical, y con pocos agarres para las manos. Hay un clavo a dos metros del suelo con cordino, puede ser útil, por lo menos si caes, no llegas al hayedo...:-D

Tras este paso, tan solo nos queda un pequeño destrepe...

...con algún paso expuesto sobre ladera Norte (cuidado: humedad)...

una trepada sencilla...


11.00. Cima del Palomares, 1446. La afilada Sierra de Cantabria sobresale al mar de nubes que inunda Álava y La Rioja, como un barco que rompe las olas del mar. Esta Sierra hace de barrera o "rompeolas" sobre las nubes precedentes del Cantábrico, permitiendo el microclima que permite la producción del vino en el valle del Ebro (Rioja Alavesa). Las formas que produce este choque son siempre curiosas, a modo muchas veces de ola gigante que retrocede.

Al fondo Larrasa, 1454, sobresale timidamente entre las nubes, La Cruz del Castillo, quedaría a la izquierda.

Hacia atrás, vista de la cresta. La cima del Recilla la marca el inicio de la nube-ola.
Bajamos por la ruta normal, por supuesto, el hayedo en esta época del año está espectacular, recomendable para todos los públicos, siempre y cuando no les molesten los tiros de los retrasados mentales de los cazadores.